VALORES ETICOS EN PROFESION DEL CORREDOR INMOBILIARIO

En el encuentro pasado en la localidad de Barreal, nuestra colega C.I. Josefina Pantano en representación del Tribunal de Ética de FIRA, nos remarcaba la importancia de abrazar los valores éticos de nuestra profesión como tercer  y fundamental paso para considerarnos verdaderos profesionales, en nuestro caso del corretaje inmobiliario.-

Y hoy vamos a tomar uno de esos valores para reflexionar sobre su importancia, y es el de la SOLIDARIDAD PROFESIONAL.-

Miremos la realidad  en la cual estamos insertos, donde prima el pesimismo, se renuncia a los ideales, a la idea del progreso y bienestar común, a los valores absolutos suplantándolo por una idea de que todo es relativo.- Hacemos del consumo un culto, no se valora el esfuerzo, importa más la imagen que la interioridad de las personas, promovemos las relaciones humanas más por medio de la tecnología que en el contacto interpersonal.-

En cambio, la solidaridad profesional nos propone situarnos junto a nuestros colegas corredores de una manera empática, ayudando en lo que éste necesite, de manera generosa, sin condiciones, no esperando nada a cambio, todo ello enmarcado en un sentimiento de unidad entre quienes buscamos metas e intereses comunes.

Es desprendernos de nuestros egoísmos, posando nuestra mirada en los que nos rodean, estando atentos a sus necesidades, y en particular en lo que éste necesite para su buen hacer profesional.-

Hoy se centra el éxito profesional en los resultados económicos de nuestro trabajo, en la notoriedad pública y social, en la dimensión que adquiere nuestra inmobiliaria.  Pero hay otra forma de ser un profesional exitoso: un éxito basado en el crecimiento personal, en el ser reconocido por la sociedad y por nuestros pares por el buen hacer profesional.- Por nuestro apoyo generoso y desinteresado a nuestros colegas y a las instituciones que integramos.-

Cada uno de nosotros posee múltiples talentos, habilidades y conocimientos que podemos poner al servicio tanto de nuestros colegas como de las entidades a las que pertenecemos.- Es nuestro deber ético y nuestra responsabilidad el brindarlos de manera generosa y desinteresada al servicio de los demás.-

En todos los códigos de ética de nuestras instituciones se hace mención de la solidaridad profesional, pero nos queda preguntarnos si realmente la ponemos en práctica.-

Solidaridad es generosidad y servicio, no corporativismo en el cual nos refugiamos si somos atacados.- Solidaridad es respeto hacia el colega, tratándolo de igual a igual, con humildad, no sintiéndome superior por dar ni inferior por recibir.- Es gratuidad no esperando nada a cambio, pero teniendo la tranquilidad de conciencia que hemos hecho lo que debíamos y teníamos que hacer, siendo coherentes con nuestros principios.

En qué nos beneficia su práctica:
Nos sentimos útiles ayudando a nuestros colegas y desarrollamos nuestra empatía.-
Tomamos conciencia de nuestras fortalezas y debilidades.-
Hacemos nuevos colegas amigos.-
Aprendemos cosas nuevas, logramos metas comunes uniendo nuestros esfuerzos.-
Ejercemos el poder de cambiar las cosas y las realidades, y no nos resignamos.-
Colaboramos en la creación de un mundo mejor en el cual todos deseamos vivir.-
Le damos nuevos significados a la misión que cada uno tiene en la vida a través de nuestra vocación de corredores inmobiliarios.-

Como dirigentes de FIRA y de cada una de las instituciones a las cuales pertenecemos es un deber promover este valor ético.- Se construye a partir de cada uno de nosotros, ejerciéndolo con los colegas que nos rodean, es imposible hacerlo como imposición institucional.- Su puesta en práctica es a partir de pequeños núcleos, los cuales irán creciendo, invitando a integrar, a participar.-

Como todos ustedes pueden ver esto es lo opuesto a la competencia entre profesionales que se nos presenta actualmente como algo tan bueno y beneficioso.- Proponemos un cambio: de COMPETIR a COLABORAR y COMPARTIR.-